Se as caixas foron convertidas en accionistas minoritarias de Novagalicia Banco, banco que seguramente sexa vendido a precio de saldo, ¿cómo non extrañarse de que a inversión en obra social das caixas retroceda a niveis de fai 5 anos?. O sorprendente é que aínda exista ese gasto. Haberá que ver cómo o novo governo desenrola o proceso, pero xa temos algunha pista: preténdese crear un sistema financieiro mediante novas fusións, de xeito que acabemos con apenas uns bancos grandes e outros, secundarios mais pequenos. É dicir, que camiñamos cara un oligopolio financieiro, que teremos que sanear entre todos para que catro seguan a facer negocios, e no que non existirá unha banca pública, colectiva, ou cooperativa potente que dea crédito a economía, polo menos en moito tempo, xa que o sistema financieiro está técnicamente zombi. ¿Bonito, verdade?. Todo para os banqueiros, nada para a xente. É por isto que necesitamos, mais que nunca, recuperar as caixas e un sistema financieiro público. ¡¡Vai o noso futuro niso!!.
La inversión en obra social de las cajas retrocede a niveles de hace cinco años
- 28/12/2011
Las cajas de ahorros -hoy reconvertidas en bancos, aunque con las propias cajas como accionistas- desembolsaron en el 2010 algo más de 1.460 millones de euros para obra social, según consta en un informe que acaba de presentar la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) en su último Cuadernos de Información Económica. Esa cifra, que no aparece individualizada, es un descenso del 17,7?% sobre lo invertido en el 2009 y supone que los fondos para obra social han vuelto a la situación del 2006, antes de la crisis económica. La explicación a ese recorte está en la generalizada caída de beneficios en el sector, la principal fuente de la obra social. Frente a esta finalidad, las cajas han incrementado sus dotaciones contra la morosidad, por el repunte de esta. Ahora, esta tarea benéfica está en el aire porque la mayoría de las entidades están en procesos de bancarización, con inversores a los que repartir el dividendo, y están afrontando, a la vez, una venta de activos vinculados a la promoción cultural o asistencial.
Con todo, esos más de 1.460 millones «contribuyeron a la creación y mantenimiento de más de 27.000 empleos y una aportación al PIB nacional cifrada en 1.135 millones», según el informe de Funcas.
Casi la mitad de todo lo invertido por las entidades de ahorro se destinó el año pasado a la asistencia social y sanitaria.